¿Qué le mando de colación a mi hijo?
Fecha: 17 de febrero 2016
Según cifras del Ministerio de Salud, en nuestro país tres de cada diez niños padecen de obesidad. Por lo tanto, es importante conocer las mejores recomendaciones para que ellos se alimenten de forma sana durante la época escolar. José Moya, docente de Nutrición y Dietética de la UC entrega algunos tips para que las meriendas sean saludables y atractivas.
-¿Cuál es la importancia de la colación para un niño?
Primero, es necesario saber qué es una colación. Esta puede definirse como aquellos alimentos consumidos fuera de los tiempos principales de comida. En general, la colación cobra importancia cuando no se ha consumido algún alimento por más de 4 horas o cuando los alimentos de las principales comidas no son suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales. Considerando la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad en escolares chilenos, sólo se recomienda la ingesta de colaciones en los casos anteriormente mencionados.
-¿Cuántas calorías como máximo debiese consumir un escolar en los recreos?
Una colación no debería aportar más de 10-15% de las calorías totales. Esto puede variar dependiendo de la edad y sexo del niño, pero si tomamos como referencia un escolar de 7 años, que tiene un requerimiento de energía de 1.400 calorías aproximadamente, la colación no debiese ser mayor a 200 calorías, que equivale a medio puñado de frutos secos más 1 yogurt descremado, por ejemplo.
-En el pasado, las colaciones de los niños sólo estaban compuestas por una fruta o pan, pero en la actualidad esto ha cambiado: Con frecuencia los padres optan por snacks comprados en supermercados. ¿Cuáles son las recomendaciones en este sentido?
Justamente, los cambios que se han producido en el tipo de colaciones que ingieren los escolares, tienen relación con los cambios de hábitos alimentarios que nuestro país ha experimentado en las últimas décadas y que han causado un aumento en los niveles de sobrepeso y obesidad. La recomendación es preferir alimentos naturales como: frutas frescas, frutos secos y lácteos descremados; evitar agregar sal y azúcar a las colaciones; consumir una colación al día y acompañar la colación con agua.
-En este sentido, también es importante que los padres sepan leer las etiquetas de los alimentos. ¿En qué se deben fijar específicamente a la hora de comprar?
Para que una colación pueda ser considerada como saludable, debe cumplir con algunos requisitos, como tener un bajo contenido de azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías. Además, deben tener un alto contenido de nutrientes que actúen como protectores de la salud. Por este motivo, es necesario que los padres sepan leer de forma adecuada el etiquetado nutricional, fijándose en la cantidad de calorías, azúcares totales, grasas saturadas y sodio. Es importante considerar que a partir de junio de este año, comenzará a regir la ley de etiquetados de alimentos que incluye una serie de aspectos que facilitarán la lectura del etiquetado nutricional. Los productos que presenten contenidos elevados de azúcares, grasas saturadas y sal, deberán estar rotulados como tal, es decir “alto en azúcares”, “alto en grasas” o “alto en sodio”. También, no se podrá comercializar ni publicitar en establecimientos educacionales los alimentos que tengan la rotulación antes mencionada.
Alternativas de colaciones sanas y divertidas para los niños:
– Barra de cereal casera.
– Slice de manzanas al horno.
– 1 fruta picada + 1 yogurt descremado.
– Bastones de verduras (zanahoria, brócoli, apio, etc).
– ½ puñado de frutos secos + 1 yogurt descremado.