Psicopedagoga Monserrat Sepúlveda da pautas de cómo enfrentar las dificultades de aprendizaje
Fecha: 1 de junio 2015
Entramos a junio, en tierra derecha para que se termine el semestre, con exámenes y trabajos finales en los colegios y hay muchos niños que se ven sometidos a una presión mayor, lo que se traduce también en un motivo de angustia y ansiedad para los padres.
Cada vez son mayores las exigencias de los colegios y los niños sientes muchas veces presionados en la casa, colegio o por sus pares, pero ¿Qué sucede cuando un niño logra estudiar, pero no obtiene los resultados esperados?
En todos los niveles existen alumnos de aprendizaje rápido (ese pequeño grupo que con tan solo escuchar la clase obtiene nota siete), otros de un aprendizaje estándar y un pequeño número de niños de bajo rendimiento. Según Monserrat Sepúlveda, psicopedagoga de la Facultad de Medicina UC y de la Red de Salud UC CHRISTUS, el problema está en que muchas veces los profesores le exigen a todos los niños por igual y en realidad todos aprendemos en ritmos y formas diferentes.
Se produce el fenómeno que estos niños que no son detectados a tiempo, muchas veces bajan el promedio del curso y suelen escuchar a lo largo de su enseñanza un “ponte las pilas” o “No seas tan flojo” e incluso “por qué no imitas a tu hermano o compañero?”. “En realidad a medida que escuchan calificativos negativos, se van llenando de inseguridad y pena, para luego desencadenar una baja autoestima escolar”, explica Monserrat Sepúlveda.
Un niño con problemas de aprendizaje por lo general es un menor que tiene un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva. Es un niños que se esfuerza por seguir las instrucciones, concentrarse y ser obediente en su casa y escuela. Su dificultad está en captar, procesar y dominar las tareas e informaciones y luego en desarrollarlas. “Un niño con ese problema simplemente no puede hacer lo mismo que los demás. En las dificultades generales de aprendizaje se manifiesta un retardo de todo el proceso de aprendizaje, se observa lentitud, desinterés, deficiencia en la atención y concentración, afectando el rendimiento global; estas características se presentan en niños con un desarrollo normal y con inmadurez en el área cognitiva o verbal, lo que provocaría una lentitud para aprender”.
Las principales características son:
1.- Lentitud para procesar la información escolar y para seguir el ritmo de aprendizaje del resto de sus compañeros.
2.- Inadecuación entre el nivel de desarrollo de sus estructuras cognitivas y el grado de complejidad de los contenidos escolares.
3.- Baja motivación para aprender, acompañada de una baja autoestima.
4.- Inadecuación entre sus habilidades psicolingüísticas y el lenguaje utilizado por el profesor.
También existe el Trastorno Específico de Aprendizaje en donde los niños presentan patrones poco usuales, a la hora de percibir las cosas en el ambiente externo. Sus patrones neurológicos son distintos a los de otros niños de su misma edad. Sin embargo, tienen en común algún tipo de fracaso en la escuela o en su comunidad.
Se manifiestan en niños con inteligencia normal o alrededor de lo normal que carecen de alteraciones sensomotoras o emocionales severas. Su ambiente sociocultural y educacional es adecuado.
No logran un rendimiento escolar normal y presentan dificultades reiteradas en ciertas áreas del aprendizaje, funcionando bien en algunas y mal en otras. Estas dificultades dependen de alteraciones en el desarrollo, la maduración psíquica y neurológica.
Cuando un niño tiene problemas para procesar la información que recibe, le delata su comportamiento. Los padres deben estar atentos y observar las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje:
– Dificultad para entender y seguir tareas e instrucciones (Problema de comprensión lectora).
– Dificultad para dominar las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar.
– Dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda, para identificar las palabras, etc. Puede presentar tendencia a escribir las letras, las palabras o los números al revés (DISLEXIA).
– Falta de coordinación al caminar, hacer deporte o llevar a cabo actividades sencillas como sujetar un lápiz o atarse el cordón del zapato (motricidad).
– Dificultad para entender el concepto de tiempo, confundiendo el «ayer», con el «hoy» y/o «mañana».
Tipos de Trastornos Específicos del Aprendizaje
1.- DISLEXIA Desorden específico en la recepción, comprensión y/o en la expresión de la comunicación escrita, que se manifiesta en dificultades reiteradas y persistentes para aprender a leer. Dentro de algunos ejemplos más comunes de dislexia se encuentran as omisiones, sustituciones, inversiones (por sonido v-b o grafía similar p-q), rotaciones; sustituciones, separación en medio de la palabra al leer o al escribir.
2.- DISGRAFIA Es un trastorno de la escritura que afecta a la forma (motor) o al significado (simbolización) y es de tipo funcional; esta dificultad es más común de lo que pensamos y se da mucho en niños o adultos que dicen tener la letra “fea” o que nadie les entiende.
Otras características son:
Ø Omisión de las letras, sílabas o palabras
Ø Confusión de letras con sonido semejante
Ø Inversión o trasposición del orden de las sílabas
Ø Invención de palabras
Ø Uniones y separaciones indebidas de sílabas, palabras o letras.
Ø Los textos que componen son de inferior calidad que sus pares
Ø Utilización de oraciones más cortas y con mayor número de errores gramaticales.
Ø «El principal trastorno de los niños disgráficos se manifiesta a nivel léxico, en la recuperación de la forma ortográfica de las palabras.»
Ø Escritura en espejo
Ø Trastorno de la forma de la letra
Ø Trastorno del tamaño de la letra
Ø Deficiente espaciamiento entre las letras dentro de una palabra, entre palabras y renglones.
Ø Inclinación defectuosa de las palabras y renglones
Ø Ligamentos defectuosos de las palabras y de los renglones
Ø Ligamentos defectuosos entre las letras que conforman cada palabra
Ø Trastornos de la presión o color de la escritura, bien por exceso o por defecto.
Ø Trastorno de la fluidez y del ritmo escritor
3.- DISCALCULIA: Se trata de dificultades significativas en el desarrollo de las habilidades relacionadas con las matemáticas. Estas dificultades no son producto de un retraso mental, ni de una inadecuada escolarización, ni por déficits visuales o auditivos. Los niños con este trastorno presentarían las siguientes dificultades:
Ø Memoria y atención
Ø Orientación · Habilidades de alineación de números y símbolos
Ø monitorizar y formar números
Ø Direccionalidad, tales como arriba- abajo, derecha – izquierda, aspectos diagonales.
Ø Razonamiento matemático- cuantitativo de orden superior,
Ø Matemáticas conceptuales.
Los TEA (Trastornos Específicos del aprendizaje) y problemas generales de aprendizaje los evalúa un psicopedagogo y además puede realizar tratamiento, es importante saber que en Chile, los niños con estos tipos de problemas están protegidos por decretos que por desconocimiento de padres y colegios, no se activan para apoyar a los niños en este proceso de reeducación.
“Es lógico pensar que un niño con problemas en su lengua materna (lecto escritura), le sea complicado realizar o aprender otro idioma”. Para la especialista es fundamental la detección precoz para poder lograr aprendizajes satisfactorios y evitar mayores problemas en la etapa escolar. “Un niño que disfruta su colegio, que aprende feliz, tranquilo y sin problemas, será un adulto más seguro y con más herramientas”, enfatizó la psicopedagoga.