Primeros Auxilios Psicológicos: Una herramienta efectiva ante hechos traumáticos
Fecha: 18 de noviembre 2015
Equipo de médicos y psicólogos de la Universidad Católica de Chile realiza, desde comienzos de este año, una investigación centrada en esta técnica. Esto con el fin de probar cuán útil puede ser en nuestro país aplicada en servicios de urgencias a personas que llegan afectadas por situaciones de crisis como accidentes de tránsito, enfermedades catastróficas, lesiones graves o incendios, entre otras.
Terremotos, sequías, erupciones volcánicas y un sinfín de catástrofes son parte de la realidad chilena. Los accidentes de tránsito, algunas enfermedades, o asaltos también podrían ser verdaderas “catástrofes” a nivel individual y familiar. Pero más allá de eso, ¿sabemos realmente cómo enfrentar estas situaciones y ayudar de forma inmediata a quienes viven momentos traumáticos? A ello precisamente apunta el proyecto de investigación llamado «Primeros Auxilios Psicológicos: Ensayo randomizado controlado en adultos víctimas de trauma no intencional reciente que concurren a un servicio de urgencia», financiado por CONICYT a través del FONDAP N° 15110017.
“Este proyecto de investigación busca evaluar la efectividad y seguridad de los Primeros Auxilios Psicológicos, que aunque actualmente son la técnica más recomendada para apoyar a las personas afectadas por un trauma emocional reciente, no cuentan con evidencia empírica que los respalde”, señala el doctor Rodrigo Figueroa, Jefe de la Unidad de Trauma y Disociación del Departamento de Psiquiatría UC.
El proyecto se ideó a comienzos de este año y a mediados de año se postuló a su financiamiento a través del FONDAP. Al respecto, el doctor Figueroa señala que afortunadamente fueron beneficiados con éste y a partir de esto la idea es obtener información clave que posteriormente sea aplicable. Es por ello que en primera instancia se realizará un pequeño estudio randomizado a 200 adultos en 6 servicios de urgencia de la región Metropolitana, los cuales recibirán un seguimiento durante un mes, con el objetivo de comparar la incidencia del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) y depresión entre aquellos que reciban Primeros Auxilios Psicológicos y aquellos que sólo reciban psicoeducación sobre reacciones inmediatas al trauma durante su estadía en el servicio de urgencia.
Pero, ¿en qué consisten los Primeros Auxilios Psicológicos? En términos simples, están asociados a cuatro intervenciones. La primera consiste en ofrecerle a la persona entre 15 a 30 minutos de escucha activa, para lo cual se usan técnicas como el parafraseo o el reflejo, por ejemplo. Un segundo peldaño tiene que ver con ofrecerle al paciente técnicas de reentrenamiento de la respiración, lo cual a través de una modificación del patrón respiratorio permite bajar la frecuencia cardiaca, respiratoria, la presión arterial y generar un estado de calma. “Eso se puede hacer incluso con una aplicación de celular llamada BreathPacer, y se le enseña a la persona a utilizar esta técnica durante 10 minutos en la mañana, después de almuerzo, antes de acostarse y cada vez que sienta que se está desbordando emocionalmente”, agrega el académico. El tercer componente es ayudar a la persona a identificar y jerarquizar sus necesidades inmediatas luego del trauma, ya que las personas en estado de conmoción pueden tener dificultad para ordenar sus ideas. La cuarta etapa es vincular estas mismas necesidades con la red de apoyo de la persona y con el sistema de protección social. “Por ejemplo, si la persona necesita apoyo legal, se puede derivar a la Defensoría Legal Pública. Sí el paciente necesita orientación respecto al uso de su seguro de salud, se le puede conectar con Salud Responde o la Superintendencia de Seguros y Valores”, y si se encuentra solo se le puede ayudar a que contacte a sus familiares para estar acompañado, indica el especialista.
En general en Chile los Primeros Auxilios Psicológicos no son utilizados habitualmente. En algunos centros se utiliza la técnica de Intervención en Crisis, que nace de una teoría distinta y se desarrolla de otra forma. No obstante, actualmente esta última está en entredicho en el mundo académico, porque se ha señalado recientemente que un subtipo de ella, llamada Debriefing, podría aumentar el estrés postraumático y las secuelas. Las diferencias entre ambas técnicas son las siguientes: La Intervención en Crisis promueve la ventilación emocional, hablar de las emociones como herramienta de ayuda a través de la catarsis. En cambio para los Primeros Auxilios Psicológicos, eso no es lo importante. La clave está en ayudarle a esa persona a resolver sus necesidades concretas. “Además, los Primeros Auxilios Psicológicos pueden ser implementados por cualquier persona, independientemente de su formación profesional. Están pensados idealmente para situaciones de desastres donde no hay tanta disponibilidad de profesionales”, agrega el Dr. Figueroa, de la Unidad de Trauma y Disociación del Departamento de Psiquiatría UC. “Son análogos a los primeros auxilios físicos… cualquier hijo de vecino debería saberlos”.
Si bien ya desde hace algunos años la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de los Primeros Auxilios Psicológicos, su efectividad no ha sido demostrada por ensayos randomizados controlados. Se considera una intervención “informada en la evidencia”, pero no “basada en la evidencia”. Es por ello que el estudio liderado por el Dr. Rodrigo Figueroa busca darle un mayor respaldo empírico.
En el marco de esta investigación ya se han realizado dos jornadas de capacitación de estudiantes de Psicología de la universidad con el fin de entrenar a estos estudiantes sobre el protocolo necesario para la aplicación de los Primeros Auxilios Psicológicos, su lógica, procesos, uso de folletería, aplicación de cuestionarios, escalas, escucha activa, técnicas de relajación como «reentrenamiento de la respiración», identificación, priorización de necesidades y conexión con redes de apoyo. “La idea de esto es que estos mismos alumnos recopilen los datos que necesitamos en los servicios de urgencia que hemos seleccionado y si los resultados son realmente promisorios primero nos gustaría publicarlos, después escalarlos y llevarlos a más servicios de urgencias y montar un sistema de capacitación masivo sobre la técnica”, finaliza el doctor Figueroa.