Obesidad mórbida al AUGE

Alimentarse es una necesidad básica y en general, cuando las personas ingieren comida, sólo se preocupan de saciar su hambre, sin pensar en los ingredientes tras los platos con los que se regocijan.

Fecha: 13 de mayo 2016

Un grupo de diputados acaba de hacer un llamado al ministerio de Hacienda y de Salud, para que no sólo se incluya esta última patología al AUGE, sino que también la obesidad mórbida. Pero, ¿cuáles son las implicancias de esto?

Aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados, recientemente el proyecto de acuerdo que podría beneficiar a aquellos que padecen de “guatita delantal”, ahora  también podría sumar a la obesidad mórbida para ser incluida al AUGE, debido al reciente llamado que realizaron los diputados PPD, Miguel Ángel Alvarado y Daniel Farcas. “Me parece que dirigirlo a grupos de sujetos con grados mayores de obesidad y con mayor riesgo podría ser costo-efectivo”, indica el Dr. Manuel Moreno, Jefe del Programa de Obesidad del Departamento de Nutrición, Diabetes y Metabolismo de la Facultad de Medicina UC. 

La obesidad abdominal representa un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y metabólicas, por lo cual podría ser considerada como un aspecto clínico relevante al momento de escoger los factores de riesgo importantes que podrían incluirse en una eventual inclusión al plan AUGE. 

“Actualmente la obesidad está asociada a un alto costo en los gastos de salud de los países a nivel mundial, especialmente debido a las enfermedades asociadas a ella, tales como la Diabetes Mellitus tipo 2, Hipertensión Arterial, Dislipidemia, Síndrome Metabólico, artrosis de rodillas, lumbago crónico, depresión, etc. Muchas personas obesas no están conscientes de estos riesgos hasta que su salud y calidad de vida empieza a deteriorarse significativamente”, indica el académico de Medicina de la Universidad Católica de Chile. 

Considerada como una pandemia, esta enfermedad presenta una gran complejidad en su causalidad que va mucho más allá de la simple voluntad de las personas que la padecen. Lograr cambios de hábito es complejo, especialmente si no existen las condiciones ambientales que favorezcan una vida con alimentación más sana y un ambiente que permita realizar mayor actividad física. Además de tener implicancias físicas, también tiene consecuencias en la salud mental y social de las personas. 

“Más allá de lo anterior, hoy es importante poner especial atención en la prevención, sobre todo de la obesidad. Para favorecer la prevención, se debe educar a las personas en cuanto a una alimentación sana y equilibrada, además de mejorar las condiciones de vida y de trabajo que permitan realizar mayor cantidad de actividad física”, enfatiza el docente. 

 

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