Hijos de madres obesas tendrían doble posibilidad de generar asma
Fecha: 23 de junio 2015
Según una investigación llevada a cabo en conjunto por investigadores de las Divisiones de Obstetricia y Ginecología, y de Pediatría, de la Facultad de Medicina y Red de Salud UC CHRISTUS, el traspaso de la patología se efectuaría en el útero.
El grupo de estudio de este trabajo que cuenta con aporte de FONDECYT, está compuesto por 500 embarazadas de la zona suroriente de Santiago (Puente Alto y La Florida) que son atendidas en el Hospital Sótero del Río. Las muestras se obtienen de la placenta tras el parto, ya que este órgano que en general se bota, contiene importante información sobre programación fetal de las enfermedades crónicas que puede tener el niño en edad adulta.
Lo que ocurre es que se duplica el riesgo de asma en niños cuyas madres presentan un historial de obesidad anterior al embarazo. Mientras que los niños cuyas madres aumentaron más de 25 kilos durante el embarazo tienen un 1.8 de veces de probabilidad de tener asma. Así lo señala el Dr. José Antonio Castro, quien lidera el grupo de investigación compuesto por los profesionales de los departamentos de Obstetricia y Ginecología y Pediatría de la Red de Salud UC CHRISTUS: Dra. Paola Casanello, Dr. Bernardo Krause y Dr. Ricardo Uauy.
“Se sabe que el asma en la madre es un condicionante mayor que el asma en el padre. Si bien existen muchos genes candidatos relacionados con el asma, es muy difícil que sea sólo la genética que explique el aumento reciente del asma a nivel mundial, por lo que ahora se postula que factores ambientales que ocurren durante la gestación (in utero) podrían explicarlo mejor. Surge la idea de que a pesar de que pareciera ser transmitido genéticamente, en realidad es el entorno in útero que genera la madre el que puede transmitir el asma”, explica el Dr. Krause.
Vínculo entre obesidad y asma
La Dra. Paola Casanello señala que el proyecto busca dilucidar si la obesidad materna crónica es un condicionante de asma en el hijo y cuál es el mecanismo interno por el cual se traspasa esta enfermedad al hijo y, de esta manera, encontrar el modo de disminuir el riesgo.
La investigadora de Red de Salud UC CHRISTUS agrega que las mujeres con obesidad crónica, es decir, que no necesariamente adquirieron esta condición durante el embarazo, presentan marcadores inflamatorios sistémicos y, al parecer, ese ambiente pro-inflamatorio es reconocido por el feto dentro del útero.
Por su parte, el Dr. Castro asevera que tanto el asma como la obesidad son enfermedades inflamatorias, razón por la cual se vincula obesidad y asma. “En los dos existen marcadores inflamatorios. Además, Los estudios epidemiológicos han demostrado que a mayor obesidad, mayor riesgo de asma, aumenta su severidad y se incrementa la resistencia al uso de los corticoides inhalados. Los trabajos también han demostrado que mientras más obesa sea la madre, el feto tendrá mayor riesgo de asma”, afirma.
Asimismo, el Dr. Castro señala que en los casos en que el feto sea mujer, la predisposición al asma también la puede heredar su hijo. De esta manera, el asma se puede transmitir en dos generaciones.