Funcionarios de la salud que usan elementos de protección personal como mascarillas y escudos faciales, sumado al ruido de ambiente, podrían experimentar disfonía, dolor de garganta y dificultades para comunicarse adecuadamente.
Fecha: 6 de julio 2020
Durante esta pandemia, otorrinolaringólogos y fonoaudiólogos advierten un posible aumento en la frecuencia de las patologías vocales en el personal de salud en sus lugares de trabajo, producto del mayor esfuerzo vocal que implica la utilización permanente de elementos de protección personal como mascarillas y escudos faciales, sumado a la distancia social.
Norma Inés León, directora de la carrera de Fonoaudiología UC, la Dra. Carla Napolitano y el Dr. Pedro Badía, profesores asistentes del Departamento de Otorrinolaringología de la Escuela de Medicina UC, enfatizan la importancia de informarse acerca de posibles problemas secundarios al esfuerzo vocal por el uso de mascarillas durante largas jornadas laborales y la necesidad de cuidar la voz en tiempos de descanso.
La capacidad respiratoria, la producción del sonido a nivel laríngeo y la proyección o resonancia, son los elementos necesarios para emitir la voz, así lo explica Pedro Badía. Pues bien, el académico puntualiza que en tiempos como los actuales, el uso obligatorio de elementos como mascarillas, especialmente en el rubro de la salud, además de escudos faciales, dificultan la comunicación oral, obligando a forzar la voz por largas horas de trabajo. Este natural desgaste, sumado al ruido de ambiente, agregan un factor adicional de estrés a los funcionarios de la salud.
Precisamente este escenario supone factores de riesgo que podrían contribuir a aumentar la incidencia de patologías vocales en el personal de la salud principalmente, por el uso de mascarillas dobles, de mayor filtro y adicionalmente escudos faciales; situación que se repite en menor medida en servicios como comercio, ferias libres y bancos.
“Para nosotros es frecuente observar episodios de disfonía en enfermeras que experimentan una atenuación acústica por la cantidad de barreras que impiden que los decibeles se proyecten en la voz, dificultando la comunicación oral”. El mensaje no apunta a desincentivar el uso de mascarillas y otros elementos de protección, sino a respetar los tiempos de reposo de la voz en lo posible, mantenerse hidratados y evitar irritantes como el tabaquismo, el consumo de café y el alcohol entre otros, así lo señala la Dra. Carla Napolitano.
Por su parte, Norma Inés León, señala que este tipo de patología vocal conlleva cansancio, aislamiento social y dolor, por lo que aconseja consultar a especialistas vía telemedicina en caso de que este episodio de disfonía y dolor se prolongue en el tiempo. “Inhalaciones con vapor, consumo de aguas de hierbas y procurar tiempos de reposo vocal son parte de las indicaciones clínicas. También con apoyo de un fonoaudiólogo es posible aprender ejercicios de proyección e impostación de la voz, que ayudarían a disminuir o repetir estas complicaciones en similares condiciones de trabajo”, concluye.