Actividades virtuales y espacios de encuentro digital fueron algunas de las medidas tomadas por el grupo de alumnos que permitió mantener la cercanía con sus pares durante el 2020. Sus líderes destacan el desafío de creatividad que significó la crisis sanitaria.
Fecha: 8 de enero 2021
Comienza un nuevo año y con eso no sólo llegan novedades, sino también es el momento para mirar atrás, a lo logrado y los desafíos superados. Esto fue lo que presentó esta semana el equipo de Pastoral de la Escuela de Medicina UC en su Memoria 2020 en la que se recuerda el periodo concluido y se desacatan las particulares actividades.
“Trasladar las actividades que hacíamos regularmente a un formato digital fue un gran desafío, la Pastoral se caracteriza por estar siempre en comunidad y realizando encuentros, -comentan los jefes de equipo Sofía Soto (Tercer Año) y Pedro Errázuriz (Quinto Año)-. Tuvimos que adaptar todas las actividades a un formato online, ponernos creativos y motivar a participar”.
En este sentido, el equipo de Pastoral Medicina UC creó diversas instancias que permitieron mantener la relación con la comunidad como “una salita virtual que permanece abierta permanentemente para reunirnos, estudiar e incluso jugar online. Trasladamos las misas, las oraciones cantadas y las instancias de formación a Zoom, Instagram y YouTube”.
El 2020 fue un año difícil y limitó mucho la participación en actividades regulares que se mantenían años anteriores. Sofía y Pedro explican que “lo más difícil fue poder llevar a cabo las instancias de apostolado como los cafés solidarios o las operaciones San Lucas que tuvieron que suspenderse, pero pudimos sumarnos a otras campañas de ayuda como lo fue el Comedor San José donde algunos pudieron ir a entregar almuerzos, realizar campañas para recaudar fondos y enviar cartas a los hospitales”.
Dentro de este contexto, “el trabajo de este año se tuvo que enfocar en responder a lo que estaba pasando, los objetivos se concentraron en poder traer esperanza y fe a quienes formamos parte de la Escuela de Medicina, intentar acompañar lo más posible en tiempos tan difíciles e inciertos y ser un espacio de encuentro frente a tanta adversidad”, puntualizan los jefes de Pastoral en nuestra comunidad.
Sin embargo, no todo en el año recién concluido fue malo, y es por eso que los alumnos no dudan en agradecer lo vivido y aprendido durante su liderazgo de esta importante pieza en nuestra Escuela: “Estamos muy agradecidos y contentos de haber podido cumplir el objetivo de ser una comunidad y un hogar en Cristo para la Escuela, pese a las grandes dificultades y desafíos que se presentaron durante el semestre”.
Para este nuevo año esperan que “se pueda seguir con las actividades de oración, formación y comunidad, esperanzados en que podremos volver a reunirnos como siempre, pero siempre preparados y flexibles a las circunstancias que se nos puedan presentar en el futuro, confiando en el plan de Dios”.
Si quieres revisar la Memoria de Pastoral de la Escuela de Medicina UC lo puedes hacer en el siguiente enlace.