Este avance permitirá implementar estrategias para un mejor entendimiento del virus, explorar potenciales antivirales, vacunas y un mejor diagnóstico a nivel poblacional.
Fecha: 20 de agosto 2020
Recientemente un equipo académico, liderado por la doctora Marcela Ferrés, logró un importante paso en la investigación de la pandemia por Covid-19: aislar en cultivos celulares el SARS-CoV-2, el virus responsable de esta enfermedad que ha mantenido en confinamiento y medidas de prevención a gran parte del mundo este 2020.
Aislar un virus significa la capacidad de reproducirlo en grandes cantidades dentro de un laboratorio y representa un avance muy importante para posteriores investigaciones relacionadas a este virus.
En palabras de la doctora Ferrés, este hecho nos entrega “la posibilidad de conocer mejor”, ya que con el virus aislado se puede “estudiar su estructura, cómo funciona, sus debilidades y fortalezas. Desde ese punto de vista todo ese conocimiento servirá para implementar estrategias de defensa, vacunas, antivirales, y lograr un mejor diagnóstico”, explica la académica de la Escuela de Medicina UC y Jefa del Departamento de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Pediátricas.
Aislar este virus que tanto ha afectado al planeta fue un trabajo realizado por la bioquímica Constanza Martínez Valdebenito, posible gracias a que la Universidad Católica cuenta con un laboratorio con las medidas de seguridad exigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), denominado BLS-3, que consiste en una infraestructura con tres exclusas y equipamiento de bioseguridad que resguardan el contacto con el virus.
Estas exclusas están compuestas por una primera zona en que los científicos se equipan con los primeros elementos de protección, luego en la segunda sala -denominada sala de transición- se agregan los demás equipos de protección (buzo tipo overall) y máscara conectada con un respirador que inyecta aire en circuito cerrado. Finalmente, se encuentra la sala de trabajo en la que se adiciona un segundo par de guantes y se realiza el trabajo de infectar las células y de la cosecha viral, todo esto bajo una campana que también protege al usuario, en un ambiente estéril para células y virus.
Esta infraestructura también está presente en el Instituto de Salud Pública (ISP) que logró aislar el virus en abril. El aislamiento por parte de la UC permitirá realizar investigaciones a científicos desde la academia y diversos sectores, con los que podrán «iniciarse procesos para crear y probar técnicas diagnósticas nuevas que permitan acortar los tiempos del diagnóstico a nivel poblacional» .
“El cultivo viral es la forma más certera de documentar que el virus es viable, o sea, es capaz de infectar, entonces esta característica se puede usar para probar terapias antivirales, desinfectantes u otros inhibidores del virus”, concluye la doctora Ferrés.
A la fecha, la UC ha trabajado en conjunto con investigadores de la Universidad de Chile y la Universidad del Desarrollo en investigaciones asociadas al uso de plasma inmune convaleciente, elaboración de técnicas de pesquisa de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, proyectos en desarrollo dentro de nuestra Universidad, y a cargo de la doctora Elvira Balcells y la doctora Nicole Le Corre.