Lo que partió hace siete años como un sueño personal del Dr. Rodrigo López, académico de la División de Anestesiología de la Facultad de Medicina UC, hoy se ha convertido en la misión de un grupo cada vez más diverso de médicos de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Fecha: 27 de julio 2016
Según lo señalado por el Dr. López, la labor del Dr. Martinez fue fundamental en “soñar la forma de colaborar no tan sólo en lo asistencial, sino también en el ámbito docente. Antes los viajes eran más a título personal, nuestra idea es que ahora lo sean a nivel institucional. Estamos viendo las áreas en las cuales podríamos traer gente de allá para que aprendan en nuestra facultad y viajen con nosotros a dictar cursos y seminarios”.
Principales cirugías
Si bien aún no está la cifra final, se estima que se realizaron alrededor de 50 intervenciones quirúrgicas comprendiendo intervenciones de Cirugía General y de traumatología, tanto en niños como en adultos. Las principales operaciones fueron: resección de colon, hernias inguinales electivas y de urgencia, peritonitis, úlceras perforadas, tumores tiroideos, tumores de encía, fracturas expuestas, cálculos en la vejiga, entre otras. Los procedimientos anestésicos realizados fueron: 30 anestesias neuroaxiales (espinales,15 anestesias generales, 4 anestesias regionales y 1 sedación + anestesia local. Además, participaron de 3 reanimaciones de neonatos
“Logramos realizar entre 4 y 6 operaciones diarias, ya que entre las 15.00 y 17.00 hrs. se interrumpía el suministro eléctrico y además hace un calor infernal”, comenta el Dr. Martínez. Entre las curiosidades de la misión, el doctor señala que «viajaron con sus maletas cargadas con 70 kilos de donación que hizo la Red de Salud UC CHRISTUS en insumos como suturas, drenajes, tubos, gases, mallas y electro-bisturís, entre otros”. Además, la Red de Salud realizó otro envío de medicamentos en forma directa a Chad.
El sentido del trabajo en equipo
De acuerdo al índice de desarrollo humano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Chad es el quinto país más pobre del mundo y un 80% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza. La expectativa de vida no supera los 50 años y las condiciones de salubridad son bastante precarias.
Pero lo anterior más que ser un obstáculo para los médicos chilenos, se convirtió en una oportunidad para re descubrir el valor de lo humano y el trabajo en equipo. En palabras del Dr. Martínez, “el viaje a Chad fue una experiencia tremendamente enriquecedora y de un gran trabajo en equipo. La precariedad nos enseñó a ser flexibles y ocurrentes, pero por sobre todo a colaborar y aprender de nuestros colegas africanos”
“Creo que tenemos que tomar conciencia que nos llegó el momento de devolver la mano. Los chilenos alcanzamos un nivel de desarrollo en que podemos efectivamente ayudar a gente que lo necesita. Sin embargo, también tenemos que reconocer que para ayudar no basta con las buenas intenciones y los conocimientos, también hay que saber ayudar y estamos en ese aprendizaje”, finaliza el Dr. Rodrigo López.