Dr. Julio Urrutia gana importante premio en Congreso realizado en España
Fecha: 13 de junio 2013
Con un premio al segundo mejor trabajo del congreso fue distinguido el Dr. Julio Urrutia, jefe del Departamento de Traumatología UC, el pasado 31 de mayo en Valencia, España. La distinción la recibió en el marco del XII Congreso Iberolatinoamericano de Columna (SILACO) y el XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER), que esta vez se unieron para realizar el encuentro.
Se presentaron más de 200 trabajos de los cuales se eligieron a los cinco mejores, para luego premiar a los dos más destacados. La investigación del Dr. Urrutia fue la única latinoamericana en ser reconocida, y además será publicada en The Spine Journal, revista internacional que cuenta con un alto factor de impacto y que es la más importante en el área de la columna.
Este estudio fue realizado además por Macarena Valdés, tecnóloga médica de la unidad de investigación de Traumatología; el Dr. Jorge Briceño, académico del departamento y dos becados, Tomas Zamora y Valentina Canessa.
El trabajo es una validación del score de Apgar quirúrgico en cirugías de columna de distintos tipos y magnitudes, en donde se verificó su utilidad como score de riesgo postoperatorio. El score fue descrito en 2007 por la Universidad de Harvard y nunca antes se había estudiado su utilidad en intervenciones de columna.
El score de Apgar utiliza tres parámetros intraoperatorios:
· la frecuencia cardiaca
· la presión arterial
Estos tres aspectos se miden inmediatamente después de terminada la cirugía. “Comprobamos que este es un muy buen predictor de la posibilidad de morbimortalidad a 30 días en pacientes sometidos a distintas tipos de cirugía de columna. Incluso ajustado por magnitud de la intervención sigue siendo un buen predictor”, explica el Dr. Urrutia.
Este método es fácil y sencillo de usar, demora pocos segundos en calcularse y no tiene costos. Aunque existen otros scores para medir riesgos postoperatorios, son más complejos, por lo que su uso se restringe más a protocolos de investigación que a la actividad diaria en la clínica.
El trabajo de validación demoró un año y medio y reclutó a 268 pacientes.