Los doctores Rafael Medina y Arnoldo Riquelme formaron parte del equipo investigador tras la publicación del trabajo “Omicron variant Spike-specific antibody binding and Fc activity is preserved in recipients of mRNA or inactivated COVID-19 vaccines”.
Fecha: 18 de marzo 2022
Los anticuerpos representan el principal correlato de la inmunidad para evaluar el desempeño de las vacunas autorizadas, las cuales brindan protección ya sea mediante anticuerpos que bloquean directamente la infección o a través de la capacidad de los anticuerpos de aprovechar el sistema inmunitario celular para eliminar patógenos en caso de que estos rompan la puerta de entrada.
Los datos emergentes de los estudios de vacunas de fase 3 contra el SARS-CoV-2 demuestran claramente una asociación crítica entre los anticuerpos neutralizantes y aquellos que se unen a la proteína Spike junto con la protección contra la enfermedad grave por COVID-19. Sin embargo, la aparición de variantes de preocupación del SARS-CoV-2, incluida la variante Omicron que es capaz de evadir los anticuerpos neutralizantes, ha llevado a un aumento de las infecciones entre las personas debido a su avance a nivel mundial.
“A pesar de la dramática propagación global de esta cepa, incluso entre poblaciones altamente vacunadas, las tasas de mortalidad no han aumentado de manera concomitante. Estos datos sugieren que los mecanismos inmunológicos más allá de la neutralización del virus mediada por anticuerpos pueden proteger contra enfermedades graves”, explica el Dr. Arnoldo Riquelme, académico e investigador de la Escuela de Medicina UC.
Los anticuerpos contribuyen al control y eliminación de infecciones a través de mecanismos efectores Fc, los que utilizan distintos mecanismos de la inmunidad celular para eliminar al virus:
“Probamos la capacidad de los anticuerpos inducidos por las vacunas para impulsar la actividad efectora Fc contra distintas variantes, incluyendo Omicron. Para esto se analizaron muestras de personas que recibieron una de las tres vacunas contra el COVID-19 analizadas, las dos vacunas de mRNA (Pfizer/BioNTech y Moderna) y la vacuna inactivada CoronaVac. Importante destacar que la unión de los anticuerpos generados por estas tres vacunas contra la proteína Spike de Omicron se mantuvo estable”, agrega el Dr. Dr. Rafael Medina, también docente y co-investigador del estudio.
A pesar de la pérdida de la neutralización de la variante Omicron, los anticuerpos específicos contra la proteína Spike inducidos por la vacuna continúan impulsando las funciones efectoras Fc, las que son imprecindibles para la eliminacion del virus de la zona de infección, lo que sugiere la capacidad de anticuerpos extraneutralizantes para contribuir al control de la enfermedad.
“En esta lógica, los principales resultados obtenidos indican, que si bien existe una pérdida del reconocimiento de los anticuepros Fc específico contra la zona de union al receptor (RBD por su sigla en inglés) de la variante Omicron, en muestras de individuos vacunados con BNT162b2, mRNA-1273 y CoronaVac los anticuerpos que se generan siguen siendo capaces de reconocer de manera robusta el resto de la proteína Spike de Omicron, manteniéndose en todas las plataformas de vacunas analizadas y resaltando la importancia de estas para generar inmunidad contra COVID-19 en la poblacion general”, finaliza el Dr. Medina.
Estos estudios se realizaron como parte del Advance Interdisciplinary Rehabilitation Register (AIRR) COVID-19 workking group liderado por los doctores Medina y Riquelme de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica (UC), y con finanaciamiento del programa FONDECYT de Anid y del Center of Excellence on Influenza Research and Response (CEIRR) del National Institutes of Health de Estados Unidos.