Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión (HTA) para promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Fecha: 15 de mayo 2020
Se denomina tensión arterial a la presión que soportan los vasos arteriales en el organismo y que se origina con el latido cardiaco que lanza la sangre desde el corazón y es distribuida por las arterias. La tensión arterial que cada persona tiene es la que indica si padece HTA o no, y es por esto que la Organización Mundial de la Salud anunció como tema central de este año «Conoce tus números».
“Las cifras óptimas de tensión arterial están en 120 mm Hg (máxima o sistólica) y 80 mm Hg (mínima o diastólica) y según los criterios actuales se considera que hay HTA cuando la presión arterial sistólica o máxima es mayor o igual a 140 mm Hg o cuando la presión arterial diastólica o mínima es igual o mayor de 90 mm Hg”, explica la Dra. Lili Moraga, académica de Medicina Familiar UC.
La Hipertensión arterial afecta al 30% de la población adulta chilena según la última Encuesta Nacional de Salud, y a nivel mundial varía entre un 35% a un 40% de la población, siendo mayor en los países subdesarrollados: según datos de la Organización Mundial de la Salud, 1000 millones de personas en el mundo.
Prevenir esta enfermedad es clave, y esto se puede lograr evitando los factores que aumentan la resistencia de las arterias como la elevación del colesterol -que se deposita en las mismas y las estrecha-, estilos de vida saludable como disminuir el consumo de sal, evitar el tabaquismo y hacer actividad física sistemática.
“El tratamiento tiene dos grandes pilares: primero las medidas no farmacológicas, que tienen que ver con estilos de vida saludable enfocados principalmente en la alimentación, actividad física y evitar tabaquismo, y segundo las medidas farmacológicas, que es a través de fármacos hipotensores que sirven para disminuir las cifras de presión arterial”, agrega la especialista UC.
La Dra. Moraga también explica que una de las más grandes dificultades en el manejo de esta enfermedad, es la adherencia de los pacientes a las medidas de control: “Los pacientes creen que normalizar la presión arterial con el tratamiento significa que se han sanado, y efectivamente se logra controlar, pero como es una enfermedad crónica requiere tratamiento de por vida”.