¿Cuál es la relación entre la memoria y el aprendizaje?
Fecha: 22 de abril 2016
Brenda Fuenzalida y Paula Soto, ambas alumnas del Magíster de Educación Médica UC, reflexionan en torno a esta gran pregunta, cuya respuesta puede marcar una gran diferencia en la forma en que los docentes enseñan medicina.
El aprendizaje en las carreras de la salud, en general, implica una gran base de conocimientos. Como docentes, ¿de qué forma podemos facilitar este proceso? “La Teoría de la Carga Cognitiva aplicada al proceso de enseñanza-aprendizaje es una buena opción, pues permite al docente diseñar e implementar sesiones educacionales que optimicen el aprendizaje de los estudiantes cuando se enfrentan con nueva información”, indica Brenda Fuenzalida, kinesióloga de profesión.
Según esta teoría y su evidencia, la información que ingresa al cerebro es procesada en tres diferentes estructuras: la memoria sensorial, que tiene una gran capacidad pero retiene la información por un periodo menor a 2 segundos; la memoria de trabajo, que es limitada en capacidad y duración por lo cual sólo se pueden retener 7 elementos; y la memoria de largo plazo, la cual tiene una capacidad de almacenamiento ilimitada y organiza la información en esquemas.
“Por ejemplo, cuando se intenta memorizar un número RUT o teléfono de 9 dígitos. Lo ideal es verlo escrito y escuchar los números, luego la memoria de trabajo fragmenta el número en unidades de información que deben ser repetidas, para luego poder ser almacenadas en la memoria de largo plazo. Por otra parte, un ejemplo en la docencia son aquellos contenidos con mucha carga de información -listados de 20 causas de enfermedad- que debiera ser clasificada en dimensiones para disminuir su número a menos de 7 para facilitar su aprendizaje”, explica Paula Soto, enfermera y académica UC.
Por otra parte, está demostrado que si la información es irrelevante para el estudiante, si se sobrecargan los canales de la memoria sensorial o la memoria de trabajo en una sesión educacional no habrá aprendizaje real. “La Teoría de la Carga Cognitiva considera la interacción entre la presentación de la información y la dificultad de la tarea como un factor esencial para el aprendizaje. Por ello, el diseño instruccional debe tender a disminuir la carga externa y optimizar el funcionamiento de la memoria de trabajo”, finaliza Brenda Fuenzalida.