Cómo prevenir lesiones en Maratón de Santiago
Fecha: 28 de marzo 2016
Este domingo 3 de abril se correrá la décima versión del Maratón de Santiago, uno de los eventos deportivos más importantes del año. Por ese motivo, el Dr. Luis Vergara, médico internista del Programa de Medicina Deportiva UC y Director médico del Entel Maratón de Santiago 2016, nos entrega algunas recomendaciones claves.
El Maratón de Santiago es la fiesta deportiva más grande del país, en que pueden participar deportistas a nivel recreacional (en 10 kilómetros) o más entrenados (en los 21 y 42 kilómetros). Es un desafío que muchas personas se proponen vencer. Por otra parte, ha permitido que muchas personas, hasta hace poco sedentarias, empiecen a realizar actividad física. El running, en general, permite no sólo bajar de peso y prevenir enfermedades crónicas, sino también eliminar tensiones, adquirir hábitos de vida saludable y compartir un momento muy motivante con otros deportistas.
“Es difícil estimar que porcentaje de los participantes está preparado. A diferencia de otros eventos que el Programa Medicina Deportiva UC está a cargo, como por ejemplo el Ironman de Pucón, en que la mayoría son deportistas que están bien preparados, en el caso de la Maratón los participantes son bien heterogéneos. Hay un porcentaje de deportistas asesorados por profesionales calificados, pero la gran mayoría entrenan por su cuenta sin una planificación definida, no se realizan chequeos médicos, no se preocupan por su nutrición y no se preocupan de la hidratación. Éstos deportistas son de alto riesgo para nosotros como equipo médico, ya que están propuestos a lesiones o abandonar prematuramente la competencia”, comentó el Dr. Luis Vergara.
En deportistas profesionales, el rendimiento se puede medir con evaluaciones de laboratorio que están disponibles en la Unidad Médica de Medicina Deportiva UC, ubicada dentro del Estadio San Carlos de Apoquindo. En deportistas no profesionales habitualmente se utilizan medidas un poco menos precisas, como por ejemplo la frecuencia cardiaca, el ritmo de carrera o el tiempo en completar una determinada distancia.
Las semanas previas a la carrera, las lesiones más frecuentes son las lesiones por sobrecarga, como las fracturas por stress o el síndrome de la banda iliotibial. Este tipo de lesiones se producen porque muchos deportistas entrenan a última hora y sobrecargan la musculatura y articulaciones, por lo que en muchas ocasiones ni siquiera alcanzan a competir. “Durante la carrera ocurren contracturas musculares o desgarros, en especial si no se realizó un adecuado calentamiento previo. Finalmente otras lesiones muy frecuentes son las de la piel, como las ampollas o las heridas erosivas, muy comunes en personas que estrenan ropa o zapatillas el mismo día del maratón”, añadió.
Los riesgos van desde un cansancio prematuro, caracterizado por falta de aire, mareos, náuseas y vómitos, hasta problemas graves como golpes de calor e incluso muerte súbita. “No puedo exigir a mi organismo si desconozco si puedo responder a esa exigencia, sobre todo si tengo alguna enfermedad cardiaca no diagnosticada. Hay aspectos del entrenamiento que también debe ser preparado, como una adecuada progresión en las cargas de entrenamiento, un adecuado fortalecimiento muscular o calcular cuánta agua perdemos por cada hora de ejercicio, por ejemplo.
En la Maratón de Santiago solamente pueden participar mayores de edad. Excepcionalmente pueden participar jóvenes de 16 y 17 años en los 10 kilómetros, pero no está permitido que participen deportistas más jóvenes, ya que si bien el evento se desarrolla en un clima de fiesta, las distancias no son aptas para niños más pequeños. Por otra parte hay deportistas de más de 70 años compitiendo, habitualmente personas que toda su vida han hecho ejercicio, lo que comprueba que el deporte puede ser practicado a toda edad siempre que se tomen las precauciones necesarias. “En adultos mayores en necesario hacerse un chequeo médico previo, para evitar riesgos innecesarios, pero en ningún caso están imposibilitados para participar”, explicó el especialista.
Todo deporte, como toda actividad humana, requiere que se tomen las precauciones necesarias para no correr riesgos. En el caso de la maratón debemos asesorarnos por profesionales (médicos, nutricionistas, entrenadores) para prepararnos adecuadamente. “El no prepararnos solamente aumentará el riesgo de lesionarlos o de no tener un momento agradable”, señaló el experto.
Luego de la carrera lo más importante es reponer el agua perdida, hidratándonos los 3 días siguientes con agua. Debemos tomar un litro y medio de agua por cada kilo de peso perdido en la maratón, por lo que es de utilidad pesarnos antes y después de la competencia. Además debemos alimentarnos de manera equilibrada los días siguientes para recuperar los nutrientes perdidos. Un trote suave, regenerativo, es recomendable al día siguiente, para eliminar los desechos metabólicos almacenados en nuestros músculos y así evitar los clásicos dolores musculares. También es de utilidad una ducha fría, elongar y masajear los músculos fatigados para tener una recuperación más rápida.
El Programa de Medicina Deportiva UC tendrá a 150 personas a lo largo del circuito, 40 de ellos serán médicos de diversas especialidades tales como internistas, urgenciólogos, traumatólogos y deportólogos entre otros. Además, participarán enfermeras, kinesiólogos, paramédicos y 70 alumnos de la Escuela de Medicina UC, y de las carreras de Nutrición y Kinesiología UC. Por otra parte, contará con ocho motos patrullando el circuito, cada uno con un médico a bordo con un desfibrilador externo automático (DEA) en caso de un paro cardiaco. Habrá una carpa médica por cada 5 kilómetros de recorrido, además de 2 carpas en cada una de las metas. Finalmente tendremos 5 ambulancias de alta complejidad, para trasladar a los pacientes al Hospital Clínico UC o a la Clínica UC San Carlos de Apoquindo en caso necesario.