Desde el área de la salud mental, los expertos a nivel mundial han recomendado a la población a mantenerse informada a través de medios oficiales y tomar las medidas de precaución para evitar acentuar situaciones de estrés o nerviosismo.
Fecha: 16 de marzo 2020
El avance del coronavirus y los cada vez más comunes brotes de Covid-19 en distintos países en todo el mundo han comenzado a afectar la salud mental de las personas con síntomas ansiosos como nerviosismo, problemas de sueño, tensión, falta de concentración o sensación de peligro inminente.
Ahora, con la declaración de «pandemia» por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas sensaciones pueden aumentar. Si bien hace unos días Chile aún no estaba en la misma situación que otras localidades como algunas áreas de China, el norte de Italia u otras regiones europeas, ya hemos ingresado a la denominada fase 4 de contagios.
Estos antecedentes podrían no contribuir a calmar a la población. Es por esto que el Grupo de Emergencias del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COP Madrid) emitió un informe para enfrentar los cuadros de incertidumbre que puedan generar medidas como cuarentenas masivas en alguna ciudad, la suspensión de clases o el cierre de fronteras como han sido las últimas medidas informadas por el gobierno.
En el documento español se detallan ciertos síntomas de salud mental que pueden ser frecuentes. El llamado es a poner atención si alguna persona presenta de manera intensa o constante alguno de los siguientes casos:
Ante esto, lo recomendable es mantener canales de información oficiales, verificados y –dentro de lo posible– limitarlos a dos veces al día. También está la sugerencia de evitar redes sociales y chequear toda la información que se recibe y comparte.
Desde el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina UC, el doctor Rodrigo Figueroa, experto en Primeros Auxilios Psicológicos, explica que lo más recomendable es “dosificar la exposición a redes sociales, esas plataformas están inundadas de información que está amplificada, distorsionada o es francamente fake news”, por lo que también se llama a “dirigir la búsqueda de información a medios oficiales o que estén filtrados por un chequeo de fuente”.
Sobre la comunicación de la información, el doctor recuerda que “las autoridades utilicen técnicas de gestión comunicacional en crisis, para generar un impacto favorable en la población en términos sanitarios o en términos de seguridad”.
De la misma forma asegura que debe existir “precisión de la información, cuando la información es imprecisa, con un afán de generar calma y la gente se da cuenta de que se está minimizando el riesgo, lo que se genera es desconfianza en el mensaje, desconfianza en la fuente y eso amplifica el efecto psicológico”.
Fuentes: Facultad de Medicina, Ministerio de Salud de Chile, COP Madrid