Código de Honor de la UC: Promoviendo una cultura de respeto y honestidad
Fecha: 24 de octubre 2016
Este 22 de septiembre se dio inicio al proceso de instalación del Código de Honor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de una firma simbólica del documento a la que asistieron diversos representantes de la universidad y autoridades como el Dr. Jaime Godoy, vicedecano académico de la Facultad de Medicina UC.
“Como miembro de la comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Chile me comprometo a respetar los principios y normativas que la rigen. Asimismo, prometo actuar con rectitud y honestidad en las relaciones con los demás integrantes de la comunidad y en la realización de todo trabajo, particularmente en aquellas actividades vinculadas a la docencia, el aprendizaje y la creación, difusión y transferencia del conocimiento. Además, velaré por la integridad de las personas y cuidaré los bienes de la Universidad”.
Con este texto se dio a conocer oficialmente este 22 de septiembre el Código de Honor, a través de una ceremonia que reunió a distintos estamentos de la comunidad UC. En ella, distintos rostros de funcionarios, académicos, autoridades y alumnos de la universidad y especialmente Medicina relevaron la importancia de este documento que, en breves líneas, nos interpela a trabajar por una comunidad basada en el respeto, la honestidad y la integridad.
El Código de Honor no es un reglamento, sino que busca ser un compromiso al cual adhiera cada uno de los miembros de la comunidad para fortalecer y potenciar buenas prácticas, con el objeto de formar mejores personas y lograr una sana convivencia.
La ceremonia estuvo marcada por una alta concurrencia de distintos representantes de la universidad entre los que destacaron el Dr. Jaime Godoy, Vicedecano de la Facultad de Medicina UC, y estudiantes y docentes de todas las carreras de la Medicina. El rector Ignacio Sánchez, encabezó el acto y destacó la importancia de este código. «No significa que de ahora en adelante éste va a ser un mundo de maravillas, que vamos a evitar los problemas y que no habrán ilícitos ni actitudes negativas en la comunidad. Significa que nosotros, como comunidad, hemos puesto un tema sobre la mesa y que es muy relevante. El tema es cómo yo cuido del otro, cómo hago bien mi trabajo y soy honesto y coherente con las acciones que tomo”, dijo.
Asimismo, enmarcó el código dentro del Plan de Desarrollo 2015-2020 de la universidad. «Creo que el día de hoy avanza un paso más en los dos ejes principales del Plan de Desarrollo de nuestra universidad: la identidad de la UC en nuestra sociedad y el sentido de comunidad. La ceremonia de hoy, une estas dos columnas, porque va a preguntarnos muy directamente cuál es la misión, la identidad y las bases más fundantes de esta institución en términos de lo que quiere proyectar al país, preocupándose que esa misión y visión se haga en un sentido de comunidad», señaló.
El documento se basa en valores fundamentales, muchos de los cuales han inspirado los principios del International Center for Academic Integrity (Centro Internacional para la Integridad Académica), consorcio de instituciones de educación superior dedicado promover una cultura de integridad en las instituciones académicas. Entidades de más de 20 países (el grueso de Estados Unidos) están aliadas a este centro, entre ellas el Massachusetts Institute of Technology, Universidad de Harvard y Universidad de Stanford. Entre los pilares que han inspirado nuestro código están:
Honestidad: personal e intelectual, como requisito para el aprendizaje, la enseñanza, la investigación y el trabajo en general.
Confianza: para permitir el intercambio de ideas y el desarrollo de todo el potencial académico.
Justicia: entendida como la capacidad de establecer expectativas, estándares y prácticas claras que sustenten la interacción entre alumnos, profesores y administrativos.
Respeto: necesario para generar un ambiente que permita el aprendizaje interactivo, cooperativo y participativo. Se basa en honrar, valorar y considerar las opiniones diferentes.
Responsabilidad: disposición a liderar dando el ejemplo, asumir los actos realizados y ser proactivo cuando sea necesario.
Valentía: llevar lo que se cree a acciones concretas, incluso en la adversidad.
Infórmate y participa en el Código de Honor aquí.