Actualmente, para cumplir con la principal misión de las Escuelas de Medicina, que tiene que ver con poner siempre en el centro al paciente, es importante la excelencia tanto en la docencia como en la propia formación de los profesionales de la salud.
Fecha: 6 de mayo 2016
El coaching, anglicismo derivado del verbo to coach, que en español significa entrenar, consiste en acompañar y entrenar a una persona o a un grupo de ellas para progresar de forma rápida y eficaz, alcanzando autonomía en la resolución de problemas importantes y cotidianos. Permite optimizar el rendimiento de las personas con logros concretos y es uno de los pilares del desarrollo personal y de la autoestima.
«Se basa en la práctica deliberada propuesta por el psicólogo K. Anders Ericsson, que propone que toda actividad se debería realizar con el objetivo específico de mejorar el rendimiento para convertirse y mantenerse como experto, porque ‘el experto no nace, más bien se hace'», indica el Dr. Diego Correa, Becado Académico UC, estudiante del Magíster de Educación Médica UC.
Su relevancia en educación médica radica en que las estrategias para realizar una práctica deliberada se pueden aprender, tanto para mejorar el desempeño como profesional de la salud como para ser docente.
Por otra parte, también se pueden cultivar las competencias para ser coach en una relación bidireccional coach-estudiante, facilitando un círculo virtuoso en que los estudiantes que son bien “coached” internalizarán las competencias de coaching desarrollando las habilidad de ser coach ellos mismos.
Existen varias modalidades, como el co-teaching-peer coaching, en que una dupla de académicos se enfoca en desarrollar sus habilidades de docencia reconociendo sus propias necesidades de aprendizaje mientras comparten la supervisión de estudiantes y residentes. También está el modelo Doctor Coach, mediante el cual a través de una práctica deliberada se aprenden y enseñan destrezas clínicas.
«Lo más importante es entender que el coaching es una metodología que no da soluciones, si no que muestra el camino y ayuda a descubrir las mejores alternativas. Consiste en acompañar, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas, constituyéndose en una excelente herramienta de formación en docencia», señala la Dra. Lorena Isbej, estudiante también de este Magíster, y quien además es Directora de Postgrado y Extensión de la carrera de Odontología UC.