El cáncer de tiroides corresponde a un crecimiento anormal y no controlado de las células tiroideas. Cerca del 95% de los casos corresponden a nódulos benignos, sin embargo, es importante identificar el otro 5% ya que puede ser un cáncer.
Fecha: 29 de enero 2020
Esta enfermedad ha aumentado su diagnóstico en los últimos años, presentándose más frecuentemente en personas mayores de 40 años, y si bien se puede dar en ambos sexos, afecta con mayor frecuencia a las mujeres.
“Cuando tenemos un cáncer de tiroides este se puede presentar como un cáncer de tiroides diferenciado, que incluye los subtipos papilar y folicular como un tumor pobremente diferenciados o como cáncer de tiroides medular”, explica la endocrinóloga y coordinadora del Diplomado de Actualización en Enfermedades Endocrinas del Adulto UC, Nicole Lustig.
“Es importante conocer sus principales factores de riesgo como la exposición a radiación, los antecedentes familiares de cáncer de tiroides y algunas enfermedades genéticas, de esta forma poder identificar aquellos pacientes que requerirán evaluación precoz”, agrega la especialista.
Este tipo de Cáncer de sumó recientemente al GES, que ahora tendrá 85 enfermedades que contarán con garantías de acceso, oportunidad, calidad y protección financiera. El GES cubre a todo beneficiario de 15 años y más incluyendo acceso a etapificación y tratamiento, continuación de tratamiento, seguimiento y tratamiento en casos de recidiva.
“En el diagnóstico del cáncer de tiroides es crucial que todo médico sea capaz de hacer un correcto examen cervical y en caso de pesquisar un nódulo solicitar una ecografía. Luego hay que evaluar características de riesgo para derivar a endocrinología o solicitar una punción biopsia. Una vez que se hace el diagnóstico del cáncer comienza a cubrir el GES”, finalizó la Dra. Lustig.
Es en este contexto que la Escuela de Medicina UC realiza el Diplomado de Actualización en Enfermedades Endocrinas del Adulto, donde sus participantes podrán analizar casos clínicos, elaborar plan de estudio diagnóstico y un plan diagnóstico y terapéutico, e identificar situaciones en las que se debe derivar al paciente a un subespecialista.