Bolivia en alerta por Arenavirus

La víctima fatal es una residente de medicina mientras que otros dos médicos se encuentran en grave estado a causa de la misma infección. Los tres estuvieron a cargo de la atención de dos agricultores afectados por el virus.

Fecha: 11 de julio 2019

Para colaborar en el análisis de la situación llegaron hasta Bolivia un infectólogo brasileño y dos especialistas estadounidenses, quienes apoyan a los equipos de salud bolivianos.

Según las primeras indagaciones, se trata de un arenavirus -responsable de la llamada fiebre hemorrágica boliviana- aunque aún no está especificado el tipo, el que será precisado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta.

El primer caso de Arenavirus en Bolivia se registró hace 61 años. En 2004 hubo alerta por un nuevo tipo de arenavirus en Cochabamba. Ahora, los casos ocurren en el norte de La Paz.

¿Qué es la fiebre hemorrágica boliviana?

Según la Organización Panamericana de la Salud, la fiebre hemorrágica boliviana es una enfermedad viral, conocida también como tifus negro, transmitida -al igual que el virus Hanta- por el contacto directo con roedores (Calomys callosuso laucha campestre) o por la inhalación de sus excretas y también de persona a persona. Este roedor es el vector a través del cual se propaga la infección.

El principal agente viral es el virus Machupode la familia Arenavirus, que por su alta capacidad de causar enfermedad requiere aplicar las máximas medidas de bioseguridad.

Síntomas

El tiempo de incubación del virus Machupo es de aproximadamente 14 días. Entre sus prinicpales síntomas están:

  • Malestar general.
  • Dolor de cabeza, muscular y articular.
  • Sangrado digestivo o por la nariz.
  • Manchas rojizas (petequias) en la parte superior del cuerpo.

Algunos pacientes pueden presentar crisis de hipotensión y cerca del 30% tendrá un cuadro neurológico que provoca dolores de cabeza que son a veces muy intensos y pueden acompañarse de náuseas y vómitos.

La tasa de mortalidad está estimada entre el 5% al 30%.

El diagnóstico se realiza a través de exámenes de laboratorio específicos mientras que el tratamiento considera la aplicación de plasma inmune específico de pacientes convalecientes en el término de 8 días después del comienzo de la enfermedad.

Prevención

La principal medida preventiva es el control de roedores y el uso de protección personal en quienes trabajan en labores agrícolas. También es esencial que el personal de salud que atiende a pacientes sospechosos de estar infectados con el virus extreme las medidas de bioseguridad.

Actualmente existe una vacuna llamada Candid#1 contra el virus Junín que ha demostrado reacción al virus Machupo y que ha sido considerada como tratamiento alternativo para la fiebre hemorrágica boliviana.

La doctora Alejandra Pizarro, especialista en salud pública y asesora del Observatorio de Enfermedades Infecciosas UC, afirma que el riesgo de contagio de este virus en nuestro país es casi nulo. “Principalmente porque esta especie de roedor, que es el vector de transmisión, no habita en nuestro territorio. Sin embargo, muy excepcionalmente, podría ocurrir un contagio de persona a persona si es que alguien enfermo ingresara al país”, afirma la salubrista.

Información periodística: Observatorio de Enfermedades Infecciosas

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