Bajos niveles de testosterona serían predictores de fracaso en alternativa de tratamiento del cáncer de próstata
Fecha: 11 de abril 2014
El estudio fue publicado en el British Journal of Urology International (BJU) y se realizó junto a especialistas de la Universidad de Harvard. La incidencia en Chile del cáncer de próstata es de 50,6 por 100 mil hombres anualmente.
El Dr. Ignacio San Francisco, Urólogo de la Facultad de Medicina UC, participó en la investigación denominada Niveles bajos de testosterona libre predicen reclasificación del cáncer de próstata de bajo riesgo en hombres en vigilancia activa.
La vigilancia activa es un procedimiento que busca evitar el sobre tratamiento de pacientes con cáncer de próstata poco agresivo y para esto se monitorea a los afectados realizando cada año biopsias de próstata, sin embargo, no es efectivo en todos los pacientes y el estudio entrega información para determinar a quienes aplicar esta técnica.
“Si los pacientes muestran signos de progresión de la enfermedad se realiza un tratamiento definitivo, como la cirugía o la radioterapia. El gran problema de la vigilancia activa es que hay un tercio de los pacientes que progresa o reclasifica a un cáncer más agresivo durante el seguimiento, por lo tanto, encontrar marcadores que nos señalen qué pacientes no son óptimos candidatos a vigilancia activa es un gran logro. En ese sentido nuestra publicación cobra mayor importancia”, explicó el Dr. San Francisco.
En la actualidad, las estadísticas de Estados Unidos muestran que 1 de cada 6 hombres va a presentar cáncer de próstata a lo largo de su vida. “Las últimas cifras indican que la incidencia en Chile del cáncer de próstata es de 50,6 por 100 mil hombres anualmente. Y a diferencia de lo que ocurre en otros países, en Chile la mortalidad por cáncer de próstata va en aumento, convirtiéndose en la segunda causa de muerte por cáncer en hombres, sólo superada por el cáncer de estómago”, señaló el urólogo.
La investigación se realizó en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard gracias a los lazos que mantiene el Dr. Ignacio San Francisco desde su estadía en el Beth Israel Deaconess Medical entre los años 2000 y 2004.
Para ver el estudio pinche aquí.