La American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, revista líder mundial en su área, publicó por sus 100 años una editorial en donde se destaca el “índice predictor de asma”.
Fecha: 5 de julio 2017
Hace 17 años, el doctor José Antonio Castro Rodríguez, profesor Asociado de la División de Pediatría, publicaba en la American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine como primer autor un artículo en el que se desarrollaba un índice clínico para definir el riesgo de asma en prescolares.
El impacto de esta publicación fue tan significativo que actualmente cuenta con más 1135 citas, y se le reconoce como uno de los 50 artículos más citados en los 100 años de esta prestigiosa revista.
El desarrollo de este índice predictor de asma se llevó a cabo mientras el Dr. Castro estudiaba una especialización en Medicina Respiratoria Infantil y una maestría en Salud Pública en la Universidad de Tucson, Arizona- Estados Unidos.
Durante sus estudios, el Dr. Castro notó que era difícil diagnosticar asma en niños menores de 5 años, pese a que esta población es la más vulnerable, con la mayor tasa de morbilidad y en una etapa en donde ocurre el mayor deterioro de la función pulmonar.
“Una de las razones por las que creíamos que este grupo etario estaba tan mal manejado es porque no se hace un correcto diagnóstico de asma, justo en ese periodo donde al tener el diagnóstico correcto se podría evitar las exacerbaciones o crisis asmáticas que inciden en la caída de la función pulmonar, función que luego no se recupera a lo largo de la vida adulta”, explica el Dr. Castro.
Parte de la prueba fue analizar una cohorte de nacimiento, llamada la cohorte de Tucson, compuesta por 1.246 niños inscritos al nacer y a quienes se les sigue periódicamente. “Contábamos con esa base de datos y comenzamos a pensar cuáles eran los factores que podrían determinar asma, probamos varios algoritmos y el que resultó es el que se conoce como índice predictor de asma”, señala el Dr. Castro.
Este predictor ha sido usado con estudios de intervención, estudios randomizados para probar nuevos medicamentos, e incorporado en numerosas guías mundiales, etc., por lo que el Dr. Castro lo califica de “bastante exitoso” y de gran satisfacción para la Cohorte y su equipo, con el cual mantiene contacto periódicamente, tanto para continuar trabajando en asma en niños como para fortalecer una amistad que surgió hace 17 años en Tucson.