Alumnos y Docentes de Medicina UC reflexionan sobre los valores que guían su quehacer en la Jornada San Lucas
Fecha: 4 de julio 2011
Analizar en profundidad qué significa ser parte de una universidad católica es el principal objetivo de la Jornada de Reflexión de la Semana San Lucas, que reunió a alumnos y profesores de la Escuela de Medicina UC. Este año, el encuentro se centró en los valores establecidos en Ex Corde Ecclesiae, en la Declaración de Principios de la Universidad Católica y en la Misión de la Escuela. Además, se discutió sobre la conveniencia de generar un Manual de Comportamiento acorde con dichos valores.
Inició la jornada el director de la Escuela de Medicina UC, Dr. Felipe Heusser, recordando lo expresado por San Alberto Hurtado: “La Universidad debe ser el cerebro de un país, donde se investiga y discute cuanto dice relación al bien común de la nación y de la humanidad. El universitario no es sólo un técnico, sino el obrero intelectual de un mundo mejor”.
Luego, el Dr. Heusser hizo una síntesis de Ex Corde Ecclesiae, destacando que la universidad es un “conjunto de personas reunidas por el gozo de buscar la verdad, de descubrirla, de comunicarla en todos los campos del conocimiento”, que se consagra a la investigación, a la enseñanza y a la formación de los estudiantes, libremente reunidos con sus maestros, animados todos por el mismo amor del saber”. Y que su tarea privilegiada es la de “unificar existencialmente en el trabajo intelectual dos órdenes de realidades: la búsqueda de la verdad y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad” (Diálogo entre Razón y Fe). En ella debe primar lo ético sobre lo técnico, la persona humana sobre las cosas, y la superioridad del espíritu sobre la materia. “Si es necesario, la Universidad Católica deberá tener la valentía de expresar verdades incómodas, verdades que no halagan a la opinión pública, pero que son también necesarias para salvaguardar el bien auténtico de la sociedad”.
En la discusión entre alumnos y docentes, se señaló: “La palabra misericordia involucra la miseria (miseri) y el corazón (cordia), lo cual indica que mi corazón se inclina ante la persona que sufre. Se dijo que “necesitamos no solo médicos más humanos, sino que también personas mas humanas, capaces de establecer un trato cálido no solo con los pacientes sino que con todas las personas que nos rodean” y que “frente al relativismo de la sociedad actual, la vida y la reflexión en comunidad facilita enormemente nuestra misión”.
“El Cristianismo tiene un componente de locura, dado por el amor. Lo que puede ser difícil de entender para una persona que viene a estudiar algo racional. Pero una persona íntegra debe ser capaz de entender esta irracionalidad que permite vivir el amor”.
Durante la exposición, “Normas de comportamiento coherentes con los valores de la PUC”, el director de Pregrado, Dr. Julio Pertuzé, señaló que aún cuando los aspectos valóricos en la PUC están definidos en diversos documentos como los anteriormente citados, la Dirección de Pregrado está considerado redactar un manual que especifique algunas normas de comportamiento, coherentes con los valores a los que declaramos adherir y que contribuya a hacer más grata la convivencia al interior de la escuela.
Destacó que un manual de este tipo no sustituye los reglamentos, no pretende imponer hábitos sin interiorizarlos, ni sustituye nuestra obligación de formar alumnos en valores mediante el modelaje u otra metodología docente. “El cumplimiento de estas normas tiene como juez la propia conciencia y su implementación debe ser consensuada entre los distintos estamentos involucrados”, señaló el Dr. Pertuzé. “Dado que probablemente muchas transgresiones a este tipo de normas se deban a no tener conciencia de que algunas conductas son contrarias a los valores de la institución, se hace necesario una instancia que dirima si dichas conductas trasgreden la norma de comportamiento acordada”.
Muchos de los alumnos participantes expresaron su interés en contribuir a generar un ambiente propicio para la posterior discusión de estos temas.
