El Dr. Enrique Donoso deja la dirección del Centro Médico San Joaquín en un sentido acto de homenaje
Fecha: 5 de abril 2012
Después de ocho años a cargo del principal centro ambulatorio de la Red Salud UC, el Dr. Enrique Donoso se despide de este cargo para dedicarse a las labores docentes en la División de Obstetricia y Ginecología. En su lugar, asume la Dra. Blanca Peñaloza, del Departamento de Medicina Familiar.
En la ceremonia que despidió al Dr. Donoso hubo varios momentos en que se miró hacia atrás. Cuando el homenajeado recordó haber iniciado su carrera, en 1965, expresando que ahora, a los 65 años, se acaba de jubilar tras “haber hecho toda mi vida en la institución”. También cuando el decano, Dr. Luis Ibáñez, recordó haber practicado su primera cirugía, una cesárea, durante el internado de Obstetricia y Ginecología, junto al propio doctor Donoso, quien entonces era un becado de esa especialidad. Y cuando se recordó, en varios momentos, la entrega, el cariño y el compromiso del aludido en los ocho años en que ejerció la dirección del Centro Médico San Joaquín (CMSJ).
El decano Luis Ibáñez destacó que el Dr. Donoso –con su generosidad, entrega, y seriedad profesional– ha dejado un sello notable en varias generaciones de alumnos y médicos que han pasado por la Facultad de Medicina UC. “Siempre se ha manejado con prudencia y cariño. En el año 2004 aceptó hacerse cargo del Centro Médico San Joaquín , que desde entonces ha crecido mucho en número de pacientes y de procedimientos, y que se ha convertido en el centro ambulatorio más grande de nuestra Red de Salud, y en una unidad fundamental para la docencia”.
El decano Luis Ibáñez, la Dra. Blanca Peñaloza y el Dr. Enrique Donoso, durante la ceremonia.El Dr. Álvaro Téllez, director de la Red Ambulatoria, expresó que en esta ceremonia primaban tres sentimientos: agradecimiento, reconocimiento y cariño. “Agradecimiento al Dr. Donoso por haber estado casi toda su vida laboral con nosotros. Reconocimiento por sus logros: el centro que hoy recibe la Dra. Peñaloza ha tenido un progreso notable en los últimos ocho años. Él dirá, con la humildad que lo caracteriza, que estos logros son de los equipos y no de él; en parte tiene razón; sin embargo, si no fuera por su perseverancia, rigor y liderazgo, estos logros serían menores. La acreditación lograda hace un año por el CMSJ es el mejor ejemplo de lo que digo”.
Luego, el homenajeado improvisó un discurso en que demostró su emoción por estas palabras y el agradecimiento por la institución. “Yo creo que este es un gran lugar para trabajar, y que la gente está orgullosa de desempeñarse aquí”. También expresó aquello que ha inspirado su labor en estos años: “No podemos olvidar que nuestro real sentido es el paciente y su familia. Y eso hay que vivirlo, sentirlo y palparlo. No basta con el profesionalismo: hay que sentir cariño, afecto por las personas. En ese sentido, me voy muy satisfecho, agradeciendo a los tres decanos con los que me tocó trabajar, quienes siempre me dieron su confianza”.
