El chequeo prostático se hace en hombres a partir de los 45 o 50 años de edad y su función es detectar precozmente el cáncer a la próstata.
Fecha: 2 de febrero 2018
Diversos estudios europeos han demostrado que haciéndose el examen antígeno prostático específico, que consiste en una muestra de sangre, y el tacto rectal, es posible disminuir la mortalidad por cáncer de próstata de un 20 a un 30% aproximadamente.
Otro aspecto importante de estos estudios, es que el chequeo es importante a partir de los 50 años obligatoriamente y en grupos de mayor riesgo por antecedentes familiares directos, desde los 45 años, comentó el jefe del Departamento de Urología UC, Dr. Ignacio San Francisco.
“La cosa mítica del tacto rectal y que el hombre muchas veces lo evita por miedo, en realidad muy simple, no es doloroso y dura 2 minutos, además de ser realizado en un ambiente de tranquilidad, silencio, intimidad para que la persona no se sienta menoscabada”, agregó el uroncólogo UC.
Aproximadamente un 8 o 10% de los cánceres de próstata no eleva el antigénico prostático como suele pasar en presencia de cáncer, incluso hay cánceres agresivos que tienen este indicador normal porque las células ya son tan indiferenciadas que no producen antigénico prostático. Esto es lo que se puede detectar gracias al tacto rectal.
“Además el tacto rectal sirve para saber el tamaño prostático, porque eso también orienta a no sólo si el paciente tiene o no tiene cáncer, sino también a si tiene la otra clásica enfermedad del hombre que es la hiperplasia prostática benigna, que produce síntomas urinarios”, finalizó el urólogo.
Por esta razón, especialistas recomiendan en personas con riesgo un chequeo anual y en caso de que no hubieran antecedentes de este cáncer o el primer examen de antígenos prostáticos resultó ser <1, puede ser cada dos, tres años o incluso 4 años.
