Equipo liderado por Dr. Pedro Becker realiza segunda cirugía de corazón artificial a León Smith

Equipo liderado por Dr. Pedro Becker realiza segunda cirugía de corazón artificial a León Smith

Fecha: 21 de diciembre 2015

Después de ocho horas en las dependencias del Hospital Clínico de Red de Salud UC CHRISTUS, a eso de las 16 horas de este lunes 21 de diciembre, se dio por terminada la cirugía en la que se implantó un corazón artificial al pequeño León Smith. La intervención fue realizada por el equipo médico liderado por el Dr. Pedro Becker, Jefe de Cirugía Cardiovascular, miembros de la División de Pediatría y del Departamento de Cardiología y Enfermedades Respiratorias Pediátricas de la Facultad de Medicina UC, además de dos cirujanos que viajaron directamente de Buenos Aires para participar, anestesiólogos, enfermeras y un enfermero perfusionista.

Dr. Pedro Becker

A eso de las 08:00 horas comenzó el procedimiento quirúrgico para dotar de un corazón artificial al pequeño León, de sólo 4 años, quien a su corta edad ha sufrido varios episodios de arritmias graves y paro cardiaco debido a una grave enfermedad que sufre desde su nacimiento llamada miocardiopatía dilatada.

Si bien el niño había estado estable, en los últimos meses presentó nuevamente arritmias muy complejas, por lo que además de agregarlo a la lista de espera para un donante que le permita seguir viviendo, su gravedad hizo que el equipo médico de la Universidad Católica le ofreciera otra alternativa para mantenerlo con vida conectado a ECMO (Sistema de Circulación Extracorpórea). Sin embargo, este es un sistema que tiene un plazo de duración limitado y breve, en que se hace también urgente hacer un trasplante. “El problema con este paciente, es que dado que tiene 4 años y pesa 13 kilos, la probabilidad de conseguir un donante para él, en un corto plazo de tiempo, es muy baja”, indica el Dr. Gonzalo Urcelay, Jefe de la Sección de Cardiología y Enfermedades Respiratorias, de la División de Pediatría de la Facultad de Medicina UC.

La delicada cirugía se llevó a cabo en el Hospital Clínico y fue supervisada por un equipo médico argentino, que llegó con el corazón artificial y que participó de todo el procedimiento supervisando cada detalle. «El único sistema en el mundo que está aceptado y del cual existe experiencia sobre su uso es el sistema Berlin Heart- EXCOR y eso no está disponible en nuestro país, pero sí en Argentina. Es por ello que realizamos toda una logística para traer el equipo y además a los médicos que tienen más experiencia en su instalación, y con los que ya hemos trabajado anteriormente en el caso de Felipe Cruzat», explicó el Dr. Urcelay.

Recordemos que éste es el segundo caso en que un niño chileno requiere la asistencia ventricular de un corazón artificial traído desde Argentina. El primero fue Felipe Cruzat quien recibió esta tecnología de última generación de origen alemán, certificada y publicada en los principales trabajos acerca de manejo de pacientes pediátricos que esperan trasplante cardíaco. En el año 2009 el Dr. Becker y su equipo ya habían estudiado e investigado la mejor opción cardiológica y de manejo intensivo para estos casos tan complejos en las mejores condiciones que puedan recibir un nuevo órgano. Para el Dr. Becker el ECMO es considerado un procedimiento muy eficiente, pero de corta duración, máximo dos a tres semanas.

Este sistema se comenzó a utilizar en Alemania el año 1990, con los primeros 68 casos, y en general, ha permitido que un porcentaje mayor de pacientes sobreviva a la espera, ganando tiempo, mejorando las condiciones para recibirlo y teniendo una mayor sobrevida luego de tan compleja cirugía. El equipamiento posee tres componentes: Las cánulas que conectan directamente al corazón; ventrículos de poliuretano y una consola. La operación para implantar el Berlin Heart se realiza con anestesia general, a través del pecho del niño, y se conectan las cánulas a cuatros estructuras del mismo corazón: aurícula derecha, arteria pulmonar, ventrículo izquierdo y arteria aorta; estas cánulas se conectan a su vez a una bomba que reemplaza al ventrículo izquierdo y otra que reemplaza al ventrículo derecho. Por el tamaño del niño, que determina el tipo de dispositivo a usar, en el caso actual no es posible enviar al paciente a su casa, como ocurrió recientemente con otra paciente nuestra, de 6 años,  en que se usó un dispositivo diferente para apoyar la función del lado izquierdo del corazón.

A partir de ahora, León tendrá que permanecer hospitalizado mientras espera un órgano definitivo, su familia se mostró emocionada y esperanzada con el resultado.