Artrosis y obesidad: Una relación riesgosa

Artrosis y obesidad: Una relación riesgosa

Fecha: 28 de enero 2016

Recientemente la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) señaló que la obesidad aumenta casi 7 veces la posibilidad de sufrir artrosis. ¿Pero esto es tan así? La Dra. Macarena Armstrong, académica del Departamento de Inmunología Clínica y Reumatología de la Facultad de Medicina UC, comenta esto.

Según la última Encuesta Nacional de Salud, en Chile un 25% de personas aproximadamente son obesos. Además, la enfermedad reumatológica más prevalente en la población mayor de 50 años es la artrosis, expresándose en al menos un 4% de los chilenos. A nivel mundial esta patología musculo-esquelética tiene una alta prevalencia, sin embargo como es una enfermedad heterogénea, que puede comprometer rodillas, caderas o manos, por ejemplo, esta prevalencia no es tan clara y varía según articulación comprometida. En    las mujeres es mucho más usual la artrosis de rodillas y mano. Además, se estima que un 80% de los hombres tendrá artrosis de rodilla sobre los 65 años.

“Sólo visualizando estas cifras podemos concluir que como chilenos estamos en riesgo.  Está  demostrado que las personas que no tienen su peso ideal aumentan en 4 o 5 veces sus posibilidades de padecer artrosis, una enfermedad invalidante a largo plazo”, indica la doctora Macarena Armstrong, del Depto. de Inmunología Clínica y Reumatología de la Facultad de Medicina.

¿Qué es la artrosis? No es un sólo problema de la articulación y el cartílago, como se suele pensar, también tiene que ver con los ligamentos y los músculos periarticulares que se ven debilitados. En general, la edad de presentación de la artrosis es sobre los 50 años. Antes de esa edad es raro que se dé una artrosis primaria, sin razones de por medio. Es una enfermedad de la gente mayor. “De hecho, si a la mayoría de las personas sobre 65 años les hiciéramos una radiografía de rodilla, sobre el 85% tendría artrosis, pero eso no necesariamente se traduce en síntomas”, indica la especialista.

La relación entre la obesidad y la artrosis se da a través de distintos mecanismos. “El principal y más obvio es que las articulaciones que cargan peso, como por ejemplo las rodillas o las caderas, evidentemente al haber un sobrepeso u obesidad sufren un mayor estrés mecánico y eso a la larga daña el cartílago articular, produciendo disminución del espacio articular y formación de nuevo hueso con la intención de reparar este daño articular y por ende la artrosis”,  explica la Dra. Armstrong.

Más allá de lo anterior, es importante recalcar que la obesidad en sí misma aumenta la posibilidad de perpetuar la artrosis en aquellas articulaciones que ya manifiestan esta enfermedad. “Esto ocurre porque el tejido adiposo libera la hormona leptina, y adipoquinas que son sustancias proinflamatorias , y por lo tanto se genera una inflamación y daño al cartílago. Entonces, la artrosis que se conoce históricamente como una enfermedad degenerativa de las articulaciones y que se manifiesta en personas mayores, en realidad ahora ha cambiado un poco su paradigma y ya no se habla de una enfermedad degenerativa, sino que de baja inflamación”, señala la Dra. Macarena Armstrong.

De alguna manera entonces, la grasa contribuye con esta inflamación y se produce un círculo vicioso, porque al sentir adoloridas las articulaciones, las personas dejan de hacer ejercicio, se acumula más grasa y así sucesivamente. Además, las hormonas que son liberadas y las sustancias que forman el tejido adiposo perpetúan esta inflamación.

La artrosis está asociada no sólo a la obesidad, sino que también al Síndrome Metabólico. “Si un paciente diabético tiene un mal control de esta enfermedad, por ejemplo, definitivamente ello repercutirá en la artrosis, por los productos generados de la glicosilación, que también influyen en la inflamación en la artrosis. Los pacientes con hipertensión o con dislipidemia,  también se ven afectados”, indica la docente de Medicina UC.

Si una persona tiene antecedentes de artrosis en su familia, lo ideal es que se mantenga en un peso estable, ya que es más probable que ésta aparezca. “Sólo si una persona aumenta 5 kilos, aumenta en un 35% la posibilidad de sufrir de artrosis. Y de hecho esta es la recomendación que uno le hace a los pacientes obesos, que si bajaran estos kilos de más o un 10% de su peso corporal, esto podría aliviar sus síntomas, el dolor principalmente”, menciona la Dra. Macarena Armstrong.

La primera recomendación para palear la artrosis es bajar de peso, ahora: ¿cómo hacerlo? “Primero que todo hay que hacer consciente la actividad física. Se debe realizar ejercicio de forma regular, mínimo 45 minutos, tres veces a la semana. La hidrogimnasia, la caminata,  y la elíptica son buenas opciones. Dentro de la Medicina Complementaria, otra opción recomendada es el Tai Chi, ya que fomenta el equilibro y fortalece la musculatura. Si la persona siente que no puede bajar de peso, también puede acudir a programas especiales como el del Centro de Obesidad UC, donde serán tratados de forma integral por diversos especialistas”, agrega la académica.

Primeros signos de la artrosis:
1.    Dolor articular.
2.    Impotencia funcional producto del dolor.
3.    Aumento de volumen articular.
4.    Incapacidad funcional.

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