Agosto mes del corazón: Tabaquismo es uno de los principales riesgos de nuestra salud cardiovascular

Agosto mes del corazón: Tabaquismo es uno de los principales riesgos de nuestra salud cardiovascular

Fecha: 27 de julio 2015

Está plenamente demostrado por la evidencia científica que el tabaquismo y la cantidad de cigarros que se fuman al día y cuando el tabaquismo es una adicción son detonantes de enfermedades de las arterias coronarias, infarto agudo al miocardio, puede causar aneurisma de la aorta abdominal, enfermedad vascular periférica, evento vascular cerebral e incluso muerte súbita.

Según la Dra. Claudia Bambs, epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina UC y jefa del programa “Libérate del Tabaco”, de Red Salud UC CHRISTUS, el humo de tabaco es tremendamente dañino para el sistema cardiovascular por múltiples mecanismos, entre los que destaca el daño directo a la pared arterial ocasionando inflamación, depósito de colesterol circulante y hemorragia. A esto se agrega el efecto de la nicotina que causa aumento de la frecuencia cardíaca, de la presión arterial y vasoconstricción cada vez que la persona fuma.

“Adicionalmente, el humo de tabaco tiene efectos deletéreos sobre el perfil lipídico, porque eleva el colesterol malo (LDL) y baja el colesterol bueno (HDL), además de inducir resistencia a la insulina e hipercoagulabilidad de la sangre. Son tantos los tóxicos del humo de cigarrillo que no existe una dosis umbral para causar daño y se ha demostrado que el solo consumo de 1 a 2 cigarrillos al día aumenta el riesgo de sufrir un infarto al miocardio en un 30%. Por supuesto, el riesgo es mayor si el consumo es mayor, pero el concepto clave es que ningún consumo de tabaco, por leve o esporádico que parezca, es seguro para la salud”, explica.

En cuanto a las políticas públicas, que han favorecido desplegar zonas libres de humo de tabaco, según la experta, lo que Chile necesita es avanzar con mayor firmeza y decisión en la estrategia mundial de control de tabaquismo, conocida como Convenio Marco. “En el control del tabaquismo se sabe muy bien qué medidas son más efectivas y costo-efectivas y cuáles no, y Chile todavía tiene mucho que mejorar en la implementación de salud pública que han llevado a muchos países a reducir sus prevalencias de consumo de tabaco”, añadió.

Cabe destacar que Chile se encuentra ahora con sobre un 40% de la población general fumadora, cifra comparable a la situación de Estados Unidos en los años 50. “Entonces, en este tema claramente nuestro país está atrasado y necesita importantes esfuerzos para ponerse al día: Se requiere mantener y ampliar los espacios libres de humo de tabaco, reforzar el aumento de precios finales de los productos de tabaco, restringir el uso de aditivos como el mentol de comprobado efecto en potenciar la adicción y contar con tratamiento de apoyo a la cesación tabáquica para las personas que lo requieran, especialmente en el sector público. Todas estas permitirán proteger a los sectores más vulnerables de la población, como niños y adolescentes, y población de nivel socioeconómico más bajo”, puntualizó.

Las enfermedades y muertes atribuibles al consumo de tabaco son una función de la dosis consumida y del tiempo de consumo. “Nunca es tarde para dejar de fumar y se ha demostrado que existe beneficio incluso en personas con enfermedades establecidas, por cuanto el dejar de fumar evita la progresión de las mismas y mejora la calidad de vida de la persona afectada. Ahora bien, mientras antes se deje de fumar es mejor y la evidencia científica indica que si una persona deja de fumar antes de los 40 años, puede revertir su riesgo de muerte prematura en un 90%”, expuso la Dra. Bambs.

La mortalidad cardiovascular ha mostrado un descenso sostenido en Chile en relación a la significativa mejoría del manejo agudo del infarto al miocardio y otras patologías cardiovasculares. Sin embargo, la excesiva carga de factores de riesgo cardiovascular, entre ellos el tabaquismo, hace esperar que la carga por enfermedad cardiovascular aumente en las siguientes décadas.

Sobre todo si no se implementan fuertes medidas de salud pública para controlar la epidemia de factores de riesgo en la población. “Llegar a los 50 años con la combinación de tabaquismo + sedentarismo + obesidad quintuplica el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en los siguientes 15 años. Asimismo, llegar a los 50 años sin esta triada de factores reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 80%. Ningún fármaco para el corazón ha demostrado un efecto de esa magnitud, lo que refuerza la necesidad de contar con medidas efectivas a nivel poblacional e individual”, agregó la doctora.

En países desarrollados como Estados Unidos y países europeos la prevalencia de tabaquismo en la población es menor a 20% y existe una clara relación con el nivel educacional y socioeconómico: Los grupos que más fuman son inmigrantes y personas de bajo nivel educacional y socioeconómico. En Chile todavía se observa una situación opuesta, donde los que más consumen tabaco, alcohol y otra variedad de bienes de consumo que afectan a la salud, son las personas de nivel educacional más alto, lo que se interpreta como un efecto de sensibilidad al precio que está presente en Chile y que constituye evidencia para promover el aumento progresivo de los precios finales al consumidor de los productos de tabaco.

“Aquí es importante diferenciar entre impuestos y precio final al consumidor, puesto que si bien Chile cuenta con impuestos al tabaco de los más altos de la región, los precios finales al consumidor se mantienen en niveles reconocidos internacionalmente como muy bajos. Y a esto se agrega la falta de una mayor regulación del comercio ilegal y de productos de dudosa composición como los cigarrillos electrónicos y vaporizadores”, explica la experta.

La mujer chilena representa una realidad particularmente alarmante. Actualmente es la más fumadora de toda Latinoamérica, y las estadísticas nacionales muestran que la prevalencia de tabaquismo sigue aumentando, especialmente en mujeres jóvenes (20-44 años). Esto refleja que Chile necesita reforzar sus políticas públicas en control de tabaquismo, con énfasis en la prevención del inicio del consumo por parte de niños y adolescentes, con particular interés en la mujer.

Las cifras:

•             En Chile mueren 45 personas al día en Chile por causa del tabaquismo

•             Cada año en Chile se pierden en total 428.588 años de vida por muerte prematura y discapacidad.

•             Más de 1 billón de pesos son gastados cada año para tratar problemas de salud provocados por el tabaco y sólo un 75% de este gasto es cubierto por la recaudación actual de impuestos, lo que comprueba lo que el Banco Mundial ha señalado en relación al control del tabaquismo en el mundo: El déficit económico asociado al gasto en salud por consecuencias del tabaquismo no se logra compensar con los impuestos, dejando siempre al Estado con una deuda importante. Fortalecer el control del tabaquismo sólo puede traer consecuencias económicas positivas para un país.

•             Es importante destacar que los fumadores pasivos tienen un 30% mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular comparados con personas no expuestas a humo de segunda mano.