«1 de cada 9 nacimientos prematuros o de término con bajo peso serían atribuibles al consumo de tabaco en el embarazo»

Los académicos esperan que la información sea útil para la toma de decisiones en cuanto a las estrategias de apoyo y prevención del uso del cigarro. 

Fecha: 7 de agosto 2017

Una investigación realizada por los doctores Jaime Cerda y Claudia Bambs, académicos del Departamento de Salud Pública, y Claudio Vera, académico de la División de Ginecología y Obstetricia, publicada en la Revista Panamericana de Salud Pública, estimó la morbilidad y mortalidad del niño menor de 1 año atribuible al consumo de tabaco durante el embarazo. 

Utilizando datos poblacionales e información proveniente de estudios previos, la investigación estimó matemáticamente  algunas consecuencias del consumo del tabaco durante el embarazo como su relación con partos prematuros: 1 de cada 9 casos de partos prematuros, o nacimientos a término pero con bajo peso, podrían ser atribuibles al consumo de tabaco durante el embarazo.

El tabaco también deja secuelas mortales: la investigación destaca que 1 de cada 8 casos de muertes del niño menor de un año por causas relacionadas a prematurez y 1 de cada 3 casos de síndrome de muerte súbita del lactante podrían atribuirse  al tabaco durante el embarazo.

Estas cifras permiten saber “cuánto pesa el tabaquismo en la sociedad” chilena, explica el Dr. Cerda, quien advierte que es tarea pendiente actualizar datos de mujeres fumadoras embarazadas y su relación con distintos problemas de salud. 

Líderes en el ranking de consumidores

Actualmente Chile ocupa el primer lugar en Latinoamérica de mujeres fumadoras y el primer lugar en el mundo de niñas y niños consumidores de tabaco, explican los especialistas, agregando que el problema se torna complejo pues esto significa que el comienzo temprano hace más difícil dejar de fumar al quedar embarazadas.

Sin embargo, para la doctora Claudia Bambs, no se trata solo de la adicción biológica, sino también de todo un comportamiento social y adicción psicológica que involucra el cigarro. “Nuestro sistema de salud tiene muy pocos recursos para ayudar a las personas más adictas a dejar de fumar, si la mujer está en una condición en que necesita este apoyo, existen pocas estrategias para este fin”, comenta la doctora.

Aunque la madre se abstenga de fumar durante el embarazo, muchas veces, recaen en el hábito al terminar la lactancia por lo que la doctora Bambs insiste: “Es un problema complejo que no tendrá solución única y puntual pero se debe reflexionar sobre el control de la mujer embarazada, el postparto y el control del niño sano”.

Es en este seguimiento que realizan los profesionales de la salud donde se pueden brindar estrategias de apoyo. Además, los especialistas insisten en considerar las recomendaciones internacionales que se han probado efectivas para disminuir la cantidad de niños y niñas que se inician en el consumo del tabaco. 

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